PLACEBO EN CONCIERTO!!!

 El pasado 30 de julio tuvo lugar en Madrid el esperado concierto de Placebo, uno de mis grupos favoritos. Llevaba meses esperando este día, habían anunciado su llegada en febrero o así y yo en seguida obtuve la entrada. Solo se pusieron en venta 3000 entradas y se realizó en el Palacio de los Deportes.Su intención, fue presentar su nuevo disco, Loud Like Love del que me gustaría hablar un día de estos.
 Se trató de un concierto íntimo, se había empequeñecido la zona de pista del Palacio y se dispuso un escenario modesto. Aún así hubo bastante ambiente, todos íbamos cargados con nuestras cervezas e impacientes por ver al grupo británico.
 La noche comenzó con los teloneros, LA, un grupo mallorquín que presentaba su nuevo álbum. No estuvieron mal. Tenían temas interesantes, aunque el sonido me decepcionó un poco. Oía todos los instrumentos salvo una de las guitarras y hubo un momento en que creo que el guitarrista se dio ya cuenta y fue a comunicárselo a los técnicos. También me decepcionó la poca interacción con el público. Creo que siendo españoles y teniendo en cuenta el hecho de que casi nadie los conoce, podrían haber aprovechado para comunicarse más con nosotros. Allá ellos.
 La actuación de Placebo estaba programada para las 10 en punto de la noche. Por suerte, no se hicieron de rogar. Tan pronto como el reloj marcó esa hora, ellos salieron al escenario. Su puesta en escena consistía en los miembros del grupo apelotonados en el pequeño escenario, unas pantallas alrededor de este y otras dos pantallas leds enormes colgadas detrás de ellos. No solo salieron los tres componentes originales, sino también otros tres con los que iban de gira. A mi me llamó la atención la única chica que iba con ellos, y que tocaba tanto el teclado como el violín eléctrico. Se la escuchaba poco, pero ese poco sonaba bastante bien.
 Placebo interpretó algunas de las canciones de su séptimo trabajo, pero también ofrecieron otros temas de sus anteriores álbumes, como Meds o el cover Running Up that Hill. A pesar de no desarrollarse en un espacio muy grande, sí que hicieron gala de una buena puesta en escena con imágenes deformadas pero muy coloridas en las pantallas, varios focos de colores y gran volumen. La peculiar aunque genial voz de Brian Molko sonó de maravilla, al igual que los instrumentos que lo acompañaban.
 Lo que más querría destacar, porque fue lo que más me llamó la atención aparte de lo bien que sonó la voz de Molko, fueron los buenos intentos del bajista Stefan Olsdal por hablar español, la interpretación de Meds, que comenzó lenta como una balada y continuó apoteósica después del primer estribillo y bueno, mi decepción por la corta duración del concierto. Solo duró una hora y media, puede que menos, pero aún así disfruté mucho escuchando a este gran grupo. Me hicieron sentir bastante viva y me emocionaron con algunas de sus canciones. Espero que vuelvan pronto y tener la oportunidad de volverlos a ver.


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