FESTIVAL GIGANTE
Este fin de semana tuve por fin la oportunidad de ir a un festival. No es muy conocido y no se si de hecho era la primera edición. El festival en cuestión es Gigante, en Guadalajara, dos días, dos escenarios, el segundo día hasta tres, y grandes grupos como Jero Romero, Dover, Dorian y sobre todo, Vetusta Morla. Yo iba más que nada por estos últimos después de pasar una odisea para poder conseguir verlos, demasiado complicada como para explicarlo aquí. Acudí con mi amigo Morrisey y bueno, aquí os dejo cómo fue la cosa.
El primer día estuvo bien, fue divertido, aunque no conocía prácticamente a ninguno de los grupos, solo a un par o así. De todas formas, los que escuché me gustaron. A quienes conocía y queria ver era a Lichis. Fue un concierto interesante pero no de los mejores que vi ese día. El mejor creo que fue el de Jero Romero, porque transmitieron gran pasión por lo que estaban tocando. No les hacia falta una gran puesta en escena, solo sus instrumentos y sus ganas, que tenían muchas. El grupo estrella de la noche eran Los Enemigos, aunque no era un grupo que me molara mucho asi que me fui al otro escenario. Mi noche allí terminó antes de lo que terminaba el festival, pero por motivos logísticos no podía quedarme mucho más.
El segundo día fue El Gran Día, o en este caso, el día Gigante. Morrisey y yo tardamos un montón en llegar a Guadalajra, más él (tres horas) que yo. Empezamos bien la tarde conociendo a un grupo de chavales que nos habló a mi amigo y a mí de los festivales que habían visitado y yo claro tomé nota para el año que viene.
Al llegar por fin al recinto, pillamos a uno de los grupos ya tocando, Juan Zalada, que fueron interesantes. Nos encontramos con gente de nuestro pueblo en primera fila, así que fuimos con ellos. SÍ, PRIMERA FILA. A penas nos movimos de allí, y si lo hacíamos era por turnos. Los siguientes fueron Full, nada del otro mundo pero tampoco malos. digamos que ni buenos ni malos. Algunas canciones si me gustaron pero otras se me hicieron reiterativas. Tras Full, llegaron Dover. La cantante, Cristina, se dio aires de diva a pesar de que se la escuchaba poco y según mi amigo, resultó un poco guarra con sus gapos. Aunque para guarro el bajista, al que no se le veía la cara con su largo pelo, desparramaba todas las latas de cerveza que se bebía, se ponía de espalda al público... en fin. La mejor fue Amparo. Se encargó no solo de la guitarra sino también de saludar, hacer comentarios, etc. Es la que mejor me caía del grupo y el otro día me lo siguió pareciendo. Tras Dover llegó uno de los grandes de la noche, Dorian. Tenía muchas ganas de verlos y no me decepcionaron para nada. Marc se llegó a salir del escenario y a subirse encima de las vallas por lo que lo tuve a pocos centímetros de mí. Fue genial, sobre todo el final con el cielo lleno de papelitos y todos cantando.
Y por último, ellos, Vetusta Morla.Se retrasaron un poco debido a la sofisticación de escenario que montaron: luces, pantalla, cortina, las dos baterías, etc. Pero empezó, y empezó a lo grande. Lo que recuerdo es un gran espectáculo, no parar de cantar, de bailar de alguna manera, moverme, sentir lo que escuchaba y por supuesto, disfrutar. Me resulta un poco difícil expresar bien aquel momento. Solo sé que me olvidé de todo lo demás, que estaban el grupo. mi amigo y yo gritando y pasándolo en grande. El repertorio fue bastante satisfactorio. Faltaron un par de canciones, pero teniendo en cuanta que era un festival, se lo perdono. Me bastó escuchar Valiente, En fin, fue toda una experiencia que espero repetir.
El primer día estuvo bien, fue divertido, aunque no conocía prácticamente a ninguno de los grupos, solo a un par o así. De todas formas, los que escuché me gustaron. A quienes conocía y queria ver era a Lichis. Fue un concierto interesante pero no de los mejores que vi ese día. El mejor creo que fue el de Jero Romero, porque transmitieron gran pasión por lo que estaban tocando. No les hacia falta una gran puesta en escena, solo sus instrumentos y sus ganas, que tenían muchas. El grupo estrella de la noche eran Los Enemigos, aunque no era un grupo que me molara mucho asi que me fui al otro escenario. Mi noche allí terminó antes de lo que terminaba el festival, pero por motivos logísticos no podía quedarme mucho más.
El segundo día fue El Gran Día, o en este caso, el día Gigante. Morrisey y yo tardamos un montón en llegar a Guadalajra, más él (tres horas) que yo. Empezamos bien la tarde conociendo a un grupo de chavales que nos habló a mi amigo y a mí de los festivales que habían visitado y yo claro tomé nota para el año que viene.
Al llegar por fin al recinto, pillamos a uno de los grupos ya tocando, Juan Zalada, que fueron interesantes. Nos encontramos con gente de nuestro pueblo en primera fila, así que fuimos con ellos. SÍ, PRIMERA FILA. A penas nos movimos de allí, y si lo hacíamos era por turnos. Los siguientes fueron Full, nada del otro mundo pero tampoco malos. digamos que ni buenos ni malos. Algunas canciones si me gustaron pero otras se me hicieron reiterativas. Tras Full, llegaron Dover. La cantante, Cristina, se dio aires de diva a pesar de que se la escuchaba poco y según mi amigo, resultó un poco guarra con sus gapos. Aunque para guarro el bajista, al que no se le veía la cara con su largo pelo, desparramaba todas las latas de cerveza que se bebía, se ponía de espalda al público... en fin. La mejor fue Amparo. Se encargó no solo de la guitarra sino también de saludar, hacer comentarios, etc. Es la que mejor me caía del grupo y el otro día me lo siguió pareciendo. Tras Dover llegó uno de los grandes de la noche, Dorian. Tenía muchas ganas de verlos y no me decepcionaron para nada. Marc se llegó a salir del escenario y a subirse encima de las vallas por lo que lo tuve a pocos centímetros de mí. Fue genial, sobre todo el final con el cielo lleno de papelitos y todos cantando.
Y por último, ellos, Vetusta Morla.Se retrasaron un poco debido a la sofisticación de escenario que montaron: luces, pantalla, cortina, las dos baterías, etc. Pero empezó, y empezó a lo grande. Lo que recuerdo es un gran espectáculo, no parar de cantar, de bailar de alguna manera, moverme, sentir lo que escuchaba y por supuesto, disfrutar. Me resulta un poco difícil expresar bien aquel momento. Solo sé que me olvidé de todo lo demás, que estaban el grupo. mi amigo y yo gritando y pasándolo en grande. El repertorio fue bastante satisfactorio. Faltaron un par de canciones, pero teniendo en cuanta que era un festival, se lo perdono. Me bastó escuchar Valiente, En fin, fue toda una experiencia que espero repetir.
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